Respirar
Era tan
difícil respirar que dejó de hacerlo.
Pronto,
se tornó morado, se le hincharon los ojos, le creció la cabeza y se le
desprendió el pelo. Los carrillos se le inflaron y empezó a despegar del suelo.
Cambió
de especie.
Flotando, y de color morado, se dio cuenta de que ahora era raro como un extraterrestre y, tras pocas dudas, se dispuso a volar, cambió de planeta y volvió a respirar.
oh!!! me encanta!! me encantaaaaaa!!... a veces me siento un poco asi, y precisamente eso es lo que pienso, en volar y cambiar de mundo. pero... este es el mundo en el que me toca vivir, por tanto: a SONREIR!!! GRACIAS DE NUEVO
ResponderEliminarUrsula.
Olé!!!. Me encanta que te encante jejej. No cambie usted de mundo y sonría a menudo. Un abrazo y gracias a ti. :-)
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