Octavo
Encajado en la mente un poema como estandarte.
Los labios cargados.
Los ojos cerrados.
Y un recuerdo encuadrando un instante.
Observando distante,
embriagado en pecados,
Hechizado en tus manos.
La mirada perdida, y el paso adelante.
Tropezando torpe.
Caminando tozudo,
con la esperanza al galope
Con el paso dormido,
volando inseguro,
sin sentirme maduro.
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