Inocente,
inocente
Entre guirnaldas
y luces,
a veces,
los huesos se
calan de frío.
Entre sonrisas y
besos,
a veces,
una mano busca
encontrar quién la agarre.
Paseando por la
calle,
agarrando la
cintura,
abrazando el
aire.
Villancicos,
zambombas,
renos y regalos,
y caminatas frías
a solas.
No nieva, no
llueve,
ni si quiera se
nubla…
Unos días
perfectos para pasear en soledad.
Muérdagos con
besos al aire,
doble manta para
llenar un hueco.
Y un polvorón, y
un anís, y una mesa,
rodeada de
pasados en blanco y negro,
y sepia,
y silencio…
Cojo con mi mano
izquierda la derecha,
me aprieto
fuerte, me doy calor,
me felicito la
navidad y me beso bajo el muérdago.
Canto villancicos
y canto nostalgias.
Busco calores de
mantas, estufas en manos,
una mesa camilla
donde no helarme,
y llenar huecos
en camas vacías.
Busco sonrisas y
encuentro salones abandonados.
Encuentro
ladridos, encuentro risas, encuentro familia,
amigos y amor.
Los encuentro…
Pero quedaron
atrás.