martes, 9 de octubre de 2012

El crucero




El crucero

Teniente, de convicciones férreas y paso firme,
embarcado en una travesía sin destino,
cumpliendo con lo que debe,
pese a lo que cueste.

Mares, puertos y barcos,
ahora son todos fantasmas,
ahora no son.

Navego a la deriva,
en un mar de muerte,
acompañado, pero solo.

Las luces de los faros se extinguieron,
las ideas se olvidaron,
el barquero dejó de remar,
y el río nunca llegó al mar.

Navego, en un gran crucero,
con dos hermanos y un muerto,
navego a contracorriente,
con Caronte presente.

Mares, puertos y velas,
ahora son todos olvido,
ahora son sólo fantasmas.



(Inspirado en "El Gran Crucero" de David Mena).

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