martes, 1 de enero de 2013

¡El día ha llegado!







¡EL DÍA HA LLEGADO!


¡El día ha llegado!
Murió Fingon,
en la Batalla de las lágrimas innumerables.

Ya murió,
se olvidó el honor,
y la espada se quebró con la pólvora.
¡El día ha llegado!

La experiencia desperdiciada,
el amor pasado de moda.
El respeto,
los años,
la vida,
despreciada.
Bastián cambiando sus libros por juegos de consola.
¡El día ha llegado!

En el que la palabra de un hombre vale menos que su polla,
menos que sus tetas,
y su coño.
El día ha llegado,
en que una foto,
se valora sobre un cerebro…
Un comerrocas devorado por la Nada…
Desidia…
Los padres son historia,
las tradiciones cadenas.
Los abuelos pasado,
y del pasado se pasa,
Somos el futuro,
somos kamikazes ignorantes.


¡El día ha llegado!

Con reinos de putas,
y ladrones,
y bastardos.
Con torres de Babel,
Sodomas,
Y Gomorras.
Un hada que muere,
y el apocalipsis patrocinado por  el Corte Inglés.
Zorras
y tiburones,
y prisiones para el hombre…
¡El día ha llegado!

Y que desear la muerte sea un premio,
Porque se sufre,
Y se ve sufrir.
Se calla y se mira para otro lado,
y lo hacemos todos los que vemos.
El tiempo de las avestruces,
Somos dibujitos animados,
Pero no somos el Correcaminos, somos el Coyote y el yunque acecha.
Somos el puchero que sale de lo que cagan los de arriba,
Pero con orgullo… ¡Mierdas orgullosas!
Como el señor Mojón,
como auténticos panolis,
¡Orgullosos panolis!

¡El día ha llegado!

Y las bolas de dragón,
Ya no sirven para nada.
La madre de marco,
Ya murió.
Y Espinete no existía en EEUU.
Los niños creen en Sony.
Pero no todos,
algunos también en Microsoft.
Y la fe es ridícula,
da igual que sea en uno mismo.
El respeto se compra en McDonald´s,
mientras que los vampiros son dorados a la luz del sol.
La belleza se mide en operaciones,
o en cantidad de polvos,
tiene sentido,
Ya que ahora,
Solo queda un tipo de belleza.
¡El día ha llegado!

En que la poesía se compre al kilo, y,
el gramo de arte tenga cuantía,
poca,
pero cuantía.
Julieta siendo la reina de su esquina con el carmín corrido hasta la oreja.
En que se busque contar lo que buscan
y no lo que se quiera.
En que nada importe…

Ni el respeto,
ni el honor.
Ni el sexo,
ni el amor.
Ni la fe,
ni el valor.
Ni las ideas,
ni los sueños.
Ni el arte,
ni lo sagrado.
Ni siquiera la imaginación,
ni muchísimo menos,
las personas.

2 comentarios:

  1. El caso es que mañana, si Dios quiere, llegará otro día... y las palabras serán solo eso... el día de mañana llegará... entonces podrás escribir algo que a ti por lo menos te importe. Siempre debe importarte, aunque solo sea a ti.

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  2. Llegará, y yo escribiré, y el tiempo pasará, las cosas cambiarán y el mundo sanará, pero mientras tanto el día en el que los hombres buenos se quedan quietos mientras los malos caminan a sus anchas, ha llegado!. Yo escribiré yo y me encantará que lo leas desde donde estés, que será en el bando de los hombres buenos que hacen cosas y se están extinguiendo. Un abrazo Ru! Gracias por leer y comentar

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