Títere de boca cosida
Le cosieron la boca al títere,
porque no querían oír.
Le dejaron sin embargo los ojos bien abiertos...
Pudo ver así,
el indefenso personaje animado,
como encerraban a quién,
cada día,
le daba la vida.
No entendió nada,
pues a los titiriteros,
los encerraron otros manipuladores,
pero estos,
de personas.
Cómo si de un juego de muñecas rusas se tratase,
una mano atrapó a la otra,
y el pobre títere quedó suelto.
Lo cosieron la boca,
porque no querían que hablase,
y al callarlo,
y al matarlo,
le dieron vida.
Cortada la mano que lo mueve,
el títere,
en su mudo grito,
no callará...
Pues una boca,
silenciada a la fuerza,
a veces,
grita más.