El Monstruo en la mañana
En la mañana,
cuando la noche calma sus tormentas y desvelos,
aparecen monstruos más terribles que los que la
oscuridad albergó.
Existe un terrible monstruo que, a media mañana,
a muchos,
trata de hacernos creer que no valemos de nada,
que no hacemos porque no podemos,
y que donde no hay no se puede sacar.
Es posiblemente el mismo monstruo que,
cuando estamos solos,
nos susurra: "Te lo mereces".
En la mañana,
cuando el sol calienta los huesos helados de la
noche,
cuando parece que las pesadillas han terminado,
aparece el verdadero terror,
la verdadera pena y soledad.
En la mañana,
cuando no hay que hacer,
y no hay a quien ver.
Cuando no se puede soñar,
cuando se tiene que despertar.
Pero, cuando el tiempo pasa más despacio y,
los sueños tienen una nueva oportunidad de
realizarse,
en la mañana,
un monstruo llamado "Realidad" los devora,
los escupe,
y los deja fríos,
como a la noche,
como en los sueños,
igual que en las pesadillas.
Sueños muertos,
de mañana,
devorados por el monstruo más "real".
Sueños muertos,
de mañana...
Hora es ya de despertar.