sábado, 28 de diciembre de 2013

Mensaje de Navidad y Año Nuevo




Mensaje de Navidad y Año Nuevo



Un año más se acaba, pero no un año cualquiera. Es para mí uno de esos años que jamás se olvidarán, y no por bueno y ni si quiera por malo, sencillamente un año inolvidable.
Acabó 2012 llevándose a mi amiga y mascota durante 18 años y conocí dolor y pena, una soledad en casa que no sentía desde que se fue mi padre algo antes (Aunque no comparable, pues mi padre se fue de casa y Buby de mi vida). Poco podía imaginar esa Navidad lo que 2013, el Año post fin del Mundo Maya traería.
Y 2013 llegó, cargando sobre sus hombros la promesa de "Crónica", mi obra de mi compañía, nuestra obra, una obra de amigos que contaba una de las historias más personales que se me pueden ocurrir, pues tiene parte de mi historia, y desgraciadamente, una obra que cobró, en mi Año del Fin del Mundo (2013), un realismo demasiado real para mi gusto.
¿Cómo imaginar lo que cambiaría el año cuando comenzó? ¿Cómo saber que sería un año tan marcado a fuego en lo que me quede de vida?
El tiempo pasó y, mientras se construía el castillo de arena de "Crónica", el castillo de arena de mi vida se desmoronaba y yo, no me daba cuenta.
El tiempo pasó y el CANCER (sí, con mayúsculas) apareció y desgraciadamente ya sabemos que pasó...Nada bueno vino en esa época, al menos nada bueno que yo fuese capaz de ver pues, mientras Hamm volvía de nuevo a mi vida, yo, lentamente, me dirigía a su páramo gris.
Y con la primavera llegando, volvimos a hacer EndGame, volví a representar a ese personaje que me hace sentir actor por completo, ese ser amargado, refunfuñón y gris que tanto quiero y tanto temo. Y mientras volvía a llamar a Clov sin respuesta, mi madre, lejos, comenzaba el único viaje en el que no puedo acompañarla, se iba para no volver, se iba para dejarme solo.
Pero no estoy solo, y solo quedándome solo puede saber que no lo estaba, y que, quiera o no, difícilmente lo estaré. Aún recuerdo a mis amigos, a mi familia (parte de ella), a mis lobos, a los amigos de mi madre, aún los veo, en las noches más tristes, los veo y nos veo. Altos, eternos, grises, de pie en silencio, con un dolor que no tiene forma de ser cosificado en palabras, los siento tristes, a mi espalda, cerca por si caía, erguidos con honor, con la sensación de que alguien especial se marchaba para siempre...Un día que ni si quiera quiero recordar, tras semanas que aún espero olvidar, después de haber recorrido un sufrimiento infinito...Un día, cualquier día, pero un día especial, la persona más importante de mi vida se fue, y desgraciadamente no se fue feliz, sufrió, se apenó, y aunque rodeada de amor y orgullo se fue con cuentas pendientes, que desgraciadamente ni ella ni yo pudimos saldar...Afortunadamente se fue conmigo y nos quedamos juntos pues, no pudo caber más amor y más orgullo en nuestros últimos momentos. Se fue y todo acabó, se fue y nunca la olvidaré, se fue y aunque sin estarlo, me quedé solo. Ya hablé mucho de este dolor, así que hablaré de después.
No quiero ser cansino con lo que vino después, pero no hay infierno mayor en el dolor de la pérdida, que tener que poner por escrito ante compañías de teléfonos, hacienda, registros de la propiedad, notarios, etc... La perdida de la persona que más quieres...Corroborarlo una y otra vez, firmarlo una y otra vez, ver caras asquerosas, con sonrisas hipócritas, palmaditas en la espalda y abrazos falsos, mientras que todos esos seres de mierda que creen que trabajar en un banco los convierte en empleados y no en miembros del sistema de hijos de puta que nos rodean, te dan pésames y palabras vacías mientras en sus sucios ojos brilla la codicia por el robo de los bienes perdidos. Tanto dolor y pena, tanta soledad y solo te piden dinero, números, firmas, para quitarte los restos. Pronto llegaron los carroñeros, como siempre tras morir el cuerpo llegaron volando...
Tampoco me excederé en cuantos papeles y problemas han surgido por esto, pero me quedó tan claro por parte de tantos que a ojos de muchos solo "Somos Euros".
Pero entre la desolación, la soledad, el dolor, los carroñeros, las ruinas de mi vida, surgieron los héroes, como siempre surgen en los tiempos duros de la historia. Y fueron los de siempre, los amigos, esos seres que la historia se encarga de relegar tras la familia, tras las parejas, los amigos. Tan importantes o más que respirar. Esos seres que dan hogar donde no lo hay, que dan calor cuando hiela, que acompañan cuando todo está perdido. Siempre he sabido de la importancia de estos seres, siempre, pero como una epifanía en mitad del infierno en aquella época lo vi aún más claro. Comprendí cosas como que no hay nada más importante que un "Nakama", comprendí el valor de una mano, hombro o  risa amiga en mitad del vacío.
No me fallaron cuando los necesité, nunca me fallarán yo lo sé, nunca les fallaré lo intentaré.
Letanía que queda en la cabeza, cuando tu lágrima furtiva se une al mar de las lágrimas abiertas de tus seres queridos, pues nunca en mi vida estuve tan solo y nunca en mi vida sentí tanto amor. Y comprendí en mi calvario particular y mientras lentamente sacaba la cabeza que ellos, mis amigos, me habían salvado la vida. Y no hablo de vida de pulso y respiración, que también, si no de las ganas de vivir, pues cuando caía la noche iluminaban con sonrisas, y cuando brillaba el sol acompañaban con saludos, pues nunca estuve solo pero solo quedándome solo pude saberlo, y saber, que nunca lo estaré pues, mientras quede uno solo de ellos, sabré siempre que tengo un hogar en forma de persona, pues el verdadero hogar no es un lugar.
Y entre risas y amigos, entre problemas y buitres, entre héroes y villanos, apareció un pequeño arcoíris en forma de niña, de mujer, de bicho, apareció un ser maravilloso que me acompaña, para mi absoluta suerte desde entonces, un ser llamado "Aránzazu" que, como su nombre indica es un ser fantástico, un ser mitológico al que quiero y que, para mi sorpresa me quiere.
El tiempo volvió a pasar y "Crónica", tras haberse hecho real y dejar atrás la ficción, cobró vida, nació, gustó e hizo llorar y sentí orgullo, mucho, todo. Y aún mejor, me hizo soñar con que, en otro mundo, por otra persona, también fue visto y sintió orgullo.
Llegó el verano y nuevos retos, "Rasca y Grita", "El curioso caso de...",mover obras de APO, "Ros y Guil" (un proyecto entre amigos que además me da la oportunidad de manos de uno de mis amigos de volver a actuar, cosa que echaba ya un poco de menos)...Nuevos proyectos, nuevos orgullos, nuevas ilusiones.
Me di cuenta del rápido paso del tiempo tarde y de repente ya había ido a ver a uno de los mejores amigos que una persona puede tener, un Djinn que se esconde "In the desert", "uno de los nuestros" que se esconde entre lavaderos de coches y dunas, y recorrí en el mejor viaje de mi vida 2700kmts, con mi arcoíris y amigos.
En Málaga mientras, con los de siempre me sentía como nunca, de bien, que no de mal, pues ya sin hogar encontré el que también era mi hogar, y mis raíces entre lobos y amigos se clavaron algo más pues, donde ya estaba a gusto con mis hermanos de batalla, me sentí incluso mejor.
Y el tiempo pasó y los proyectos fueron cobrando vida y el orgullo creció.
Y fui al centro de Europa para beber y olvidar, para divertirme y disfrutar, y así fue y así es, y volví, y ya es Navidad.
Y de repente me siento frente al PC y sin saber muy bien por qué empiezo a pensar en lo que ha pasado y está por venir, comienzo a sentir que debo escribir, escribir sobre mí, aunque siempre es así, esta vez hablando yo, dejando un poco la ficción a un lado, escribir para hablar de lo que se va y está por venir.
El año se acaba y toca hablar, hablar y prometer, prometer y desear. El año se acaba y a mí, me dan ganas de escribir y contar, lo que ha pasado, y lo que creo que debe pasar.
Narro esto por hacer una "Crónica" de mis año, narro esto para recorrer mis vivencias y encuentro en mis textos un claro recorrido;
Curiosamente todo comenzó este año con "¡El día ha llegado!" de palabras mías, soñando con revolución, con la caída de gobiernos y banqueros, de buitres despedazados por ciudadanos, poco después gratas noticias, primeras citas, primeros encuentros, y de mi boca un "Ya tocaba", pronto, tristemente el día llegaría y me tocaría, sin saber yo, que no serían buenas noticias lo que a comienzo de año me esperaba.
En Febrero soñé con estar "A un par de cervezas" de las "Sirenas" mientras mis "Nakamas" me protegían, pues sin darme cuenta comenzaron las "Reflexiones de Hospital" y me di cuenta de que "En un paramo gris" solo "Somos Euros".
En Marzo, cuando todo ocurrió...Me recuerdo "Paseando por Granada", me recuerdo enfrentado al "Cáncer", buscando asilo "En las letras encontré refugio". Me sentí "Trémulo", soñé y sueño con "Lo que quise. Fui "Incompatible" "Frente al Mar". Me di cuenta de que "Todo tiene su tiempo", me quedé sin letras, hasta quedarme solo en "9 palabras". Me recordé junto a mi madre, que se iba, y pensé "Parece que fue ayer"...Me sentí muerto y mis héroes, familia y amigos me salvaron y entonces pensé en ti Madre y me di cuenta de que "Te gustará saber" que aunque te fuiste, te queremos.
Y encontré en Abril un arcoíris, llamado "Aránzazu", atrapado "Entre dos tierras" y cerca de "La tumba de un mago" la oí tener "Nostalgia de futuro".
Y en Junio, con "Crónica" y sus "Castillos de Arena" solo me quedó decir "GRACIAS".
Llegó el calor y me creí "Dragón" como siempre, pero Dragón Rosa. Y encontré de nuevo mi boca, mis dedos, mis textos, y busqué "Nuevas Palabras" en el mes de Julio.
Pero el mundo ardía en Agosto, y no solo de calor, y no solo de indignación y me di cuenta de ser afortunado en un mundo de desgracias y me dije "O Fortuna" que cruel eres con casi todos, gracias por mi parte y te odio por la de millones de infelices.
Septiembre me dejó "In the Desert" como ya he dicho, con mi lobo moro, con mi hermano árabe y con mis lobos Motrileños y Malagueños, fue un mes fuera de casa en el que me sentí como en casa. Un mes en el que pensé que si llegará "El día del Adiós" estaría orgulloso de lo hecho y sobretodo de la gente encontrada en el camino.
Con Otoño y Octubre vi de nuevo a "La figura en el espejo" ese ser que solo surge en soledad y frío y que nos recuerda que aún hay que caminar de la peor manera posible, o no tanto. Vino Beodo, el Profeta, a dar consejos entre cervezas como siempre, pues con alcohol en el cerebro el saber sabe mejor. Abracé a "La musa que yace en mi cama" mientras que en el mundo los cabrones sembraban los campos de "Restos de Gravilla", y soñé bien, pero pasé noches "Soñando con Hijos de puta" mientras que al despertar se evaporaban al besar el arcoíris que dormía a mi lado.
Llegó Noviembre, y antes de hacer mil cosas vino el silencio y la nada. Antes de la tormenta, la calma. Y me embriagó la "Desidia", pero pronto cambió tras cantar algún que otro "Villancico solitario", me armé de intenciones y me dije a mí mismo "Hoy salí a pasear" y mañana será así otra vez.
Así pues de nuevo en Diciembre, de nuevo en Hielo y tras terminar proyectos y esperar otros, sin poemas en estas fechas, porque estás vacaciones he decidido cambiar letras por vivencias, y tras amigos y copas, tras la pena de un lobo, un hermano, un amigo, tras el dolor, y la felicidad, tras ensayos, fiestas, risas y llantos, tras Alemania, Motril y Málaga, toca reflexionar. Toca llegar a final de año y pensarlo todo y pensar en lo que viene.
Toca buscar frase o moraleja y pocas se me ocurren salvo citar a mi madre y citarme a mí: "Cuídense y quiéranse, no me queda mayor mensaje para ustedes" y sed felices, y haced felices a los que os quieren, no os sintáis derrotados, solo la muerte derrota, lo otro es solo temporal. No os sintáis solos, no lo estáis, os quieren, seguro que os quieren, y seguro que no solo los que sabéis que os quieren, algunos más, y si no os quieren tantos da igual, lo importante es que os quieren y queréis así que no dudéis un ápice en esto, dudad en todo lo demás pero no dudéis en querer y dejaros querer, pues poco más nos queda que ser consecuentes con aquellos que dan su vida, aunque sean horas, minutos o mensajes por la nuestra. Querer no tiene precio y de ninguna manera nos podrán quitar eso, así pues valorad este amor como lo que es, nuestro bien más preciado. Feliz Navidad y Prospero 2014, no pido deseos, pues deseo querer más y mejor, y eso no es un deseo, eso, es cosa mía. Un abrazo a todos.


sábado, 16 de noviembre de 2013

Hoy salí a pasear




Hoy salí a pasear



Hoy salí a pasear y heló en la puerta.
Ya conozco el camino de memoria,
pero solo el de salida,
el de vuelta me cuesta.
Ya salí a caminar,
y la tormenta me cogió de pequeño.
Ya me quedé fuera,
porque lejos,
escampaba más a menudo.
Y a pasito a pasito recorrí pequeñas sendas.
Y encontré nada,
pero vi de todo.
Y todo se vino,
y nada se quedó para más adelante.
Hoy salí a pasear y heló en la entrada.
Llegué cerca de donde quería,
pero me perdí a la vuelta.
Ya cansado con ganas de lumbre,
ya pesado con ganas de casa.
Caminé sesgado y,
a rachas,
algo más espabilado.
Ya pasaron días,
semanas,
veintiochos e,
incluso,
algún que otro lustro.
Hoy salí a pasear y,
casi sin mirar,
me topé con una casa.
Yo salí por esa puerta cuando me fui a caminar.
Yo salí cuando el alba despuntaba,
salí,
a ver quién paseaba.
Yo me fui a ver el mundo y al salir,
heló en la puerta.
Cuando a la casa volví a llegar,
olvidé como entrar.
Ayer salí a pasear y,
al salir,
heló en la puerta.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Desidia




Desidia


En el despertar nebuloso de cada mañana encuentro fantasmas,
que me arropan a besos de amor.
Y en la vuelta de sábana que pego hacia un lado encuentro un frío de ausencia,
de dolor,
de miedo.
Ya no recuerdo el despertar con ilusión,
solo temor,
falta,
perdida de lo poco que me queda de antes.
Horror a abrir los ojos con el día,
y encontrar nuevas marchas,
nuevas fugas,
nuevas faltas y pérdidas.
Nuevos adioses a personas, familia y amigos de siempre.
Cansado sin descanso,
entre espectros de dolor y caminos poco definidos.
Encuentro en la soledad temblores de desapruebo, de falta de acierto.
Entre las mantas,
mientras cada día se busca el impulso que  nos haga saltar de por encima de las sábanas,
yo solo encuentro esqueletos,
jirones de piel,
restos de antiguas fuerzas.
Pero no encuentro las ganas,
ni la seguridad,
no encuentro la fuerza que antes encontraba.
Porque bajo la almohada,
y cuando mi musa se marcha,
ya no encuentro manos de piel caliente,
ya no.
Ahora solo quedan huesos fríos,
que me llenan de una ancestral y muerta motivación,
la motivación de la ausencia,
de alcanzar la grandeza para nadie.
Ya calló de rodillas el guerrero y,
con una armadura tan pesada,
no recuerda cómo ponerse en pie.
Ya calló con su cuerpo sobre el suelo,
y entre el acero frío,
y el suelo embarrado,
enterró sus manos entre lodo.
Ya pereció la guerra en sus ojos,
y,
tras el yelmo,
desapareció su ambición,
su ansia de batalla,
su llama,
y murió el guerrero.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Villancico solitario




Villancico solitario


Ya cantan villancicos los ángeles del cielo,
ya cantan allí sin miedo.
Cantan al frío y cantan al fuego,
los pájaros y los querubines junto a ti,
allí en el cielo.
Ya llega la Navidad,
y tu nombre ya nombrado,
con el invierno habrá llegado.
Llegará la Noche Buena,
no tan buena y sí tan noche.
Ya pronto el año Nuevo,
dejamos atrás el que fue nuestro último año.
Ya llegan el Belén, el árbol, los regalos,
ya os fuisteis amiga y madre,
ya os fuisteis a otra primavera.
Ya llegarán los reyes magos y correré a vuestra vera.
Mientras eso ocurre,
y con honda pena,
a ladridos y abrazos,
a paseos y enseñanzas,
a madre y a amiga,
os digo,
ya llega nuestra Navidad,

y sin vosotras, mi primera Noche Buena.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Soñando con hijos de puta






Soñando con hijos de puta



Amargas gárgaras de fracaso,
de fondo,
acordes agudos de guitarra
y gritos desgarrados.
El temblor de las ruedas de los coches me hace vibrar
y me focalizo,
lejos de la acera en la que me hallo,
frente a más coches quizá,
pero confrontándolos con la solidez y firmeza
que no da un cuerpo humano.
Con la convicción de poder quebrar coche,
asfalto e incluso,
el mundo.
Pues circulo con más de doscientos caballos de potencia atados a mi sien.
Conduzco desbocado,
con el trémulo temblor en los huesos que da no llevar cinturón
y circular a la velocidad a la que navego.
Y no me muevo,
pero visito mundos y los cambio.
Moldeo mi presente como un alfarero el barro,
como un político la mentira,
o como un policía encauza el tráfico,
con suavidad,
con conocimiento de causa,
mecánicamente.
Soy un bastardo de mi mente y,
mientras trato de follarme a mis ideas,
me aferro a lo que es real sabiendo que,
lo que hay,
se queda pequeño ante lo que puede haber.
Y sueño con las manos apretadas al apéndice de mi bulbo raquídeo;
Sueño con nubes dulces que se aparean con el mar y,
dan paso a tierras propias con días propios;
Sueño con no tener un yugo de monedas atado al cuello,
ni una hipoteca metida por el culo;
Sueño con volar,
y aterrizar donde me salga de los cojones;
Sueño con la paz mundial y,
jugar mientras a un juego de guerra;
Sueño senos, y sueño labios;
Sueño días, tardes y,
a veces, noches;
Sueño con dejar de soñar,
y, pisar con los dos pies la tierra,
sin pudrirme de asco al hacerlo;
Sueño ovejas cibernéticas, y, con sueños dentro de sueños;
Con épicas,
clásicos de la música y guitarras eléctricas;
Sueño con mi vida, con vivir.
Sueño con mis sueños,
sin hijos de puta vivos para joderlos,
para volverlos pesadillas.
Sueño,
con tener derecho a creer que,
en los sueños,
los hijos de puta,
no me pueden joder. 

sábado, 19 de octubre de 2013

Restos de gravilla





Restos de gravilla



Un baile de sombras inclinadas como un reloj de sol.
Plasmadas ondulantes sobre el techo de la habitación,
mientras que el humo,
danza con ellas.
Pensamientos se resbalan sobre restos de gravilla.
Jazz,
o algo similar
en el escritorio.
Y restos de algún despojo  humano sobre la cama,
cavilando,
oteando entre hebras de pensamientos,
sumido en sumirse.
En deslizarse por el sumidero.
Con cuentagotas de sangre en los ojos,
y un punto de cruz hecho en el pecho.
Con pedacitos de ingenio dando patadas a trocitos de magia.
Con teclas clavadas en los dedos,
buscando entre rimas y ausencias,
verdades y adornos,
palabras precisas.
Con una niebla permanente,
y las sombras girando sobre sí mismas.
La cuchara tocó fondo largo ha,
y el poso del vaso alcanzó el cero absoluto.
Los pocos renglones escritos se alinearon con las sombras del techo.
"¡Dar vueltas por el interior de un cerebro no tiene nada de paseo!"
Pasear por el pensamiento,
encontrando estanterías invisibles e inservibles,
a toque de ratón.
En pos de más,
la música cambia,
la idea prosigue mientras que,
el cigarro se convierte en el siguiente.
Y el café se rellena casi por arte de magia.
Y la materia gris pega un vuelco sobre sí misma y te dice "¡Tonto!".
Nunca di clases de baile para marearme de esta manera,
pero caigo como un paracaidista,
cuando encuentro lo que busco.
Como encontrar una frase en primera persona en mitad de divagaciones.
Y da paso a un yo,
a lo que pasó,
al camino seguido,
y se encuentra que,
en el proceso,
en lo pasado,
en lo pensado,
ahí,
están los detalles.
"¡Esa es la clave!" dice una tercera voz en mi cabeza,
seguramente,
la voz de alguien a la espera,
cansado de lo que tardo en llegar a la idea.
La clave, el quid de la cuestión,
el proceso,
las minucias abandonadas en cajones sucios pero invisibles,
en estanterías intangibles y bibliotecas mentales.
Las pequeñas cosas enterradas en arena y ceniza,
en polvo y olvido.
Los detalles que acompañan a lo importante.
Lo que se olvida,
lo que no sirve,
pero es clave.
Un olor que acompaña a una mala sensación.
"¿Café por la mañana?".
El chiste malo que me dije a mi mismo mientras se me rompía el corazón.
O la broma macabra que siempre pensé y no hice.
Los descartes,
los detalles,
minucias.
Las pequeñas cosas,
lo olvidado.
Lo dejado atrás,
lo descartado,
eso,
también sigue ahí.
En su dependencia mental, en su rincón,
oculto,
desterrado, pero quieto.
Y las divagaciones se conducen,
y toman la autopista de las ideas,
para dirigirse a la región de la autodeterminación.
Las teclas y el ratón llevan ventaja,
ellos y mis dedos ya sabían desde hace rato lo que quería decir.
Ellos ya han escrito mi proceso,
y se dirigen a la idea.
Precisamente por el proceso,
recordaron lo que carecía de importancia,
para olvidar lo importante.
Para encontrar donde ya busqué,
y hallar algo nuevo.
Pues las sombras del reloj de sol de mi techo,
cesaron a la noche,
con el fresquito.
Ya no están,
si no las iluminas.
Cuando el humo cesa, los ojos focalizan y,
magia, ingenio e idea se abrazan,
el proceso se encauza.
Las sombras cesan.
Las pequeñas cosas dan valor a las grandes,
lo olvidado da importancia a lo recordado y,
las ideas cobran fuerza.
La música termina.
Las voces de mi cabeza se aúnan.
La discusión ha terminado.
El resultado no está claro,
pero estamos de acuerdo.