martes, 13 de noviembre de 2012

Nana de una infancia





Nana de una infancia



Duerme mi niño,
duérmete ya,
el mar a lo lejos,
arropándote está.
Y los barcos, y las estrellas,
las sirenas y las olas,
te dejarán descansar.
Duerme mi hijo,
duérmete ya,
cierra los ojos y a descansar,
que la marea no te lleva a la mar.
Cierra los ojos
y piensa en la luna,
Cierra los ojos
y piensa en flotar.
Duerme mi niño,
duérmete ya,
que un nuevo día se acercará.
Duérmete niño,
duérmete ya,
abre los ojos al despertar.
Duérmete niño,
y olvida soñar,
duérmete ya,
de mi mano estarás.
Duérmete hijo,
duérmete ya,
cuando amanezca a tu lado estaré,
no importa el tiempo,
no importa el lugar,
no importa que no pueda,
cantarte ya más.
Duérmete niño,
duérmete ya,
que aunque no me veas,
cuando despiertes
a tu lado estaré.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Somos


(Fotografía de José Carlos Martín)



Somos

Somos niños en un patio de colegio,
jugando inocentes sin escuchar el timbre.
Somos ovillos de lana que se deshilan y entretejen,
se lían y deslían, generando un telar.
Somos palabras en el viento,
y murmullos en el oído.
Somos agua y barro,
y las manos del alfarero.
Somos la sonrisa de un niño,
y las canas de su abuelo.
Somos nuestro tiempo,
y somos nuestros padres.
Somos canciones cantadas por gargantas oxidadas,
y el llanto de nuestro pasado recién nacido.
Somos versos tejidos con sentimientos,
y admiraciones y signos de interrogación.
Somos lo que queremos,
y lo que nos dejan ser.
Somos castillos de arena,
a la espera de la noche, a la espera del mar.

domingo, 4 de noviembre de 2012

The Plus Gros One





Fragmento 1º de "The Plus Gros One". 
Prólogo "An irish grey-man"


Beckett.- (Suspira angustiado) ¿Crees qué habrá funcionado?
(Silencio. Un hombre en pose de estatua clásica mira a Beckett)
Beckett.- No creo que funcionase...¿Tú qué crees? (pregunta mirando directamente a la estatua)
(Silencio. La estatua se encoje de hombros)
Beckett.- No vas a decirme nada, tendrás una opinión por muy "marmolea" que sea.
(La estatua entorna los ojos desafiante, mientras sigue mirando a Beckett)
Beckett.- Vamos, algo tendrás que decir, hoy en día todo el mundo tiene algo que decir, hasta los animales tienen su propia opinión, que te hace a ti diferente de un robot, un perro o una persona, aunque sea una mala opinión tendrás alguna, todo la tiene, hasta la naturaleza la tiene.
Estatua.- (Estallando en un arrebato) ¡Está bastante claro que no ha funcionado! Sólo tienes que mirarlos, siguen igual.
Beckett.- ¿Has hablado? ¡¿Pensé que no podías?!
Estatua.- Y no puedo, no fui pensado para ello, y las cosas surgen tal y como fueron pensadas.
Beckett.- Dices que no puedes, entonces cállate.
(Silencio. La estatua entiende su función)
Beckett.- Necesitaría una silla y algo de papel... (imitando burlonamente la voz de la estatua) ¡No fui pensado para ello!...(voz normal) ¡Ni la Biblia fue pensada para que la interpretasen bandidos; ni escribí "Esperando a Godot" esperando que siguiesen esperando tras ella; Ni "Final de Partida" para ser un punto y coma; ni las "Pavesas" para no ser quemadas; ni todo lo demás.
(Pausa. Reflexiona sobre lo dicho. De ningún lugar saca una petaca y bebe. Comienza a balbucear fragmentos de sus piezas en francés mientras de la nada surge un escritorio, una silla, tinta y papel).