Corbata
Atado un nudo en la garganta,
esa es la corbata.
El traje siempre negro.
El luto en el semblante,
pues vivir está cerca de la muerte,
y por gemelos; grilletes,
de maletín la comida,
y,
cómo carcelero,
el tiempo y el dinero.
De jefe, el mundo.
Y en casa, nadie,
nada.
Y es que el esclavo se viste igual siempre,
en la cabeza pelo,
en el pecho huesos,
de vehículo las piernas,
pies por suelas,
y el carcelero,
y su látigo.
Ahora se creen que el sombrero tapa el pelo,
que el traje oculta los huesos,
que las ruedas son piernas,
y zapatos los pies.
Pero el carcelero sigue,
y golpea con dinero.
Atado un nudo en la garganta,
a modo de corbata,
el esclavo sonríe a su jefe.