viernes, 29 de agosto de 2014

HADA





HADA
(Chelupanilla)


Soñé que en un sueño,
soñaban conmigo.
Soñé que era, aunque no existiese.
Es gracias a la fe que el hada vive.
Gracias a la ilusión que no desaparece.
Gracias a la imaginación el dragón vuela,
y sus alas,
flotan en vientos de ilusión.
El dragón no pudo quemar a nadie,
si nadie lo imaginó.
Y un hada triste y sola murió cuando no se soñó.
Entre mis castillos de arena yo existo,
escondido,
garabateando entre paredes efímeras,
confiado,
en que un día se leerá lo que grabé en los muros.
Soñándome hada,
creyéndome dragón.
Pues como un profeta en el desierto yo,
predico al vacío.
Y solo cuando me escuchan me vuelvo profeta,
solo cuando me oyen en la distancia,
cobran sentido mis palabras.
Soñé que era leído.
Soñé,
que creaba sueños,
que la gente soñaba.
Y que al crearlos existía,
y que a leerlos me hacían volar.
Soñé que me soñaban entre versos y párrafos,
y, aunque aún hiciesen eco mis palabras en la nada,
los pocos oídos que escuchaban me dejaban ser;
hada,
dragón,
bardo,
escritor.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Tu corazón




Tu corazón



En la parcela que ocupa nuestro corazón cabe mucho.
Cabe la pena de millones de personas,
cabe,
digerida entre cucharada y cucharada del almuerzo,
cabe por los ojos,
por los oídos,
por la boca,
en el corazón.
Cabe sangre,
la tuya y la de otros,
cabe mucha,
mucha sangre.
En esta parcela cabe la pena,
y cabe el odio.
Cabe la pérdida del amor,
y de los seres queridos.
Cabe la ira,
y cabe también el perdón.
El día a día a penas cabe,
aunque llene de manera fugaz.
Y sin embargo, aunque quepa tanto,
¡un corazón está muchas veces tan vacío!
Y eso solo tiene una explicación;
en tu corazón cabe más.
Caben amigos,
cabe familia,
cabe amor,
y cabe risa.
En la parcela que ocupa nuestro corazón cabe todo,
y todo entra,
pero, por más que entre,
por más que se odie,
juegue,
juzgue,
deteste,
añore
y llore,
nunca se llena.
Solo con amor,
parece llenarse,
y con su pérdida vaciarse.
Solo con amor se cubren los huecos.
Y, aunque llena más que nada,
el amor deja espacios.
Espacios que solo tienen una explicación;

En tu corazón, cabe más.

martes, 19 de agosto de 2014

Brindis




Brindis



Ahogaré mis risas en otra copa,
otro día.
Pasarán meses,
y años.
Pasarán y podré veros y abrazaros.
Pues habitáis en mis recuerdos,
y yo resido en los vuestros.
Brindo por volver a encontrarnos,
con viejos amores,
con amigos,
y con familia.
Brindo por encontrar lo perdido,
y por bailar con lo que queda.
Pues en infelices piscinas nos sumergimos,
y las creemos mares.
Pero, en nuestros naufragios de soledades,
brindamos con amigos, hermanos y amantes.
Recordaremos los grandes momentos,
y las pequeñas chorradas.
Soñaremos en el lecho final con los brindis que hicimos.
Y yo,
quedándome solo
junto a seres idos,
acompañado en el tiempo,
junto a seres queridos.
En brindis eternos
que se irán desvaneciendo.
Cuando esté recostado,
soñaré con vernos.
Y yo,
en el lecho temprano,
con temor al lecho lejano,
yo, brindo por ello.

jueves, 7 de agosto de 2014

Sarna con gusto no pica




Sarna con gusto no pica



Sarna con gusto no pica.
Sarna de la tierra,
ya no tan rica.
Doscientas cincuenta mil almas aúllan cada uno de agosto en Polonia,
y en Gaza,
en Gaza ni se cuentan porque cada día aúllan más.
Sarna con gusto no pica,
sarna de la tierra rica...
La sangre se derrama en torrentes de gotas en los callejones de Juárez,
y, las gotitas, nadan por el Atlántico hasta Ceuta y Melilla,
y ahogan barcas,
y sirenas con traje de flamenca,
se llevan personas al fondo del mar.
Para seguir,
mientras flotan sirenas y gotas,
matando en otras costas.
Liberia sangra ébola,
y en Sierra Leona solo musitan las piedras.
Países quebrados en garras de imperios,
y soterrado bajo sus risas,
el diablo baila.
Como bailan los cadáveres de las mujeres lapidadas mientras caen golpeadas,
un baile involuntario siniestro.
Sarna con gusto no pica,
y esta mañana,
en mi tele plana disfrute de princesas de cuerpos operados,
vendiéndose más baratas que el jamón.
Y la vivienda despunta,
el balón rueda y,
los muertos por un tsunami se barren con agua.
Japoneses nucleares,
hindúes apelmazados,
violaciones en metros,
asesinatos por sexualidad,
por religión,
por bienes,
cualquier escusa vale,
si nos la da el de arriba.
Mascarillas adheridas a la carne en Pekín,
donde el aire que respiran,
bien vale una vida de esclavitud a jornada completa.
Sarna con gusto no pica y en mi "Smart Phone" veo israelís contemplando bombardeos,
y mientras los miro los odio,
y mientras los odio,
me odio.
Pero me relajo con un cigarro y una cerveza,
y mi ceniza que cae en el cenicero será parecida a la tierra de la sarna,
la que pica,
la que el mundo rasca mientras a mí me gusta.
Pues la sarna crece en quien la rasca,
y algún día seré yo el que le pica.

Imaginemos



Imaginemos


Imaginemos por un momento...
Por solo un instante,
un breve espacio de tiempo,
medido en palabras,
en versos.
Imaginemos al ser humano,
a hombres,
mujeres,
niños.
Imaginemos que el mal tiene un tope,
un final.
Que en nuestro interior existe una alarma,
un sonido,
un "click",
un...algo.
Imaginemos que llegado un día esa "alarma" suena.
Que salta y todo se detiene,
como en un sueño,
como suspendido en los brazos del tiempo,
en un suspiro,
en una breve balada,
en la cresta de una ola.
Imaginemos que no dice nada,
que no nos explica nada esa alarma,
ni siquiera es comprensible.
Imaginemos que solo es nuestro instinto,
diciendo que ya basta,
que si seguimos así no lograremos seguir.
Que se acerca nuestro fin y que,
nos quedamos sin tiempo.
Que ya está bien de matarse,
y que juntos,
logramos más.
Y quizá gustes de imaginar en soledad,
pero por eso hablo de algo irreal,
pues yo imagino,
tu imaginas,
y cualquiera,
puede imaginar.
Lo difícil,
es imaginar de más de a dos.
Lo difícil,
es imaginar el bien general.
Lo difícil...
Lo importante es pues,
que todos juntos,
podamos imaginar.