Somos actores
Cascarones
vacíos rellenos de textos.
Cubiertos
con casacas de relucientes colores,
de
caras inexpresivas tachonadas con colorete.
Piratas
de los siete mares y alguno más.
Yo,
que
fui partícipe del fin de los tiempos.
Que
hablé como solo yo hice,
que
dije lo que pocos,
en
el lugar al que ya nadie acude.
Yo,
pirata, vaquero, ladrón y caballero.
Yo,
enamorado, ciego, cojo e incluso deforme.
Que
brindé mi infierno a las palabras,
a
las tablas.
Yo,
que
fui nosotros.
Que
sufrí como todos,
y
lo vi como algunos.
Que
vi en lo que podemos convertirnos,
lo
que podemos ser,
y
culpé de ello a los dioses,
a
los reinos,
al
miedo,
y
a la nada.
Nosotros,
que
caminamos como imaginamos.
Que
pensamos como otros.
Que
vestimos pieles ajenas,
y
encarnamos vidas ficticias.
Que
somos parte de un todo,
de
un telón cerrado,
de
unas butacas vacías.
Yo,
que soy parte de nosotros.
Nosotros,
que somos lo que la gente imagina,
lo
que quieren,
lo
que queremos.
Que
vivimos imposibles,
que
retamos a los cielos,
a
la muerte,
al
tiempo y al olvido.
Nosotros,
que somos lo que se esconde tras cada palabra.
Lo
que citan los renglones escritos y,
más
aún los borrados.
En
los silencios,
y
en los sueños.
Yo,
nosotros...
Que
quedamos tras el aplauso,
Tras
el estruendo,
Tras
la tormenta.
Nosotros
que,
quebrando
el mundo real y,
llegando
al vacío final,
recogemos
los desechos de vidas ficticias.
Con
el poder de un dios,
o
la rabia de un titán.
Con
la templanza del héroe,
o
la osadía del bravo.
Con
la sangre del artesano,
y
el alma del poeta.
Nosotros,
que
encarnamos lo inexistente,
que
saltamos entre el ser y el no ser.
Habitamos
la vida mientras poblamos el sueño.
Nosotros
que labramos interiores,
que
tocamos los hilos del espíritu.
Que
tañimos músicas ficticias,
y
exploramos la locura.
Nosotros
marionetas de un público inexistente,
de
un patio de butacas desierto.
Nosotros,
que tan solo esperamos a alguien,
un
público, nadie,
nada.
Yo,
hipotecando mi vida en pos de vivir versos ajenos.
Nosotros,
intercambiando vivencias por escenas,
y
años,
por
actos...
Yo
máscara hierática,
yo,
sonrisa,
yo...
Lamento.
¡Nosotros!
Que
viajamos a otros mundos sin salir del teatro.
Que
fuimos mudos sentimientos,
que
fuimos palabras en el viento
¡Nosotros!
Que
fingimos alegrías con corazones cargados de desdicha.
Llorando
entre sonrisas.
Gritando
en el vacío.
Alimentándonos
del aire.
Nosotros,
que
evocamos ideas.
Nosotros,
que
regalamos vivencias.
Que
revivimos infiernos,
que
surcamos caminos, países y tablas...
Y
nosotros, que no nos extinguimos ante la desidia.
Que
no nos frenamos ante el olvido.
Luchando
por no rendirnos,
mintiendo
para poder recordar.
¡Nosotros,
a
quienes dejasteis de lado!
Nosotros
que fuimos heridos, vejados y torturados.
Que
fuimos motivo de burla y llanto.
Que
fuimos sueños,
recuerdos,
ideas,
verdad,
y
dulces mentiras.
Nosotros,
que quedamos tras el fin,
cuando
ya nadie quedaba,
cuando
dejábamos ya de ser,
cuanto
todo se acababa.
Nosotros
que fuimos la más hermosa luz en la escena vacía.
Nosotros,
que
nos quedamos solos.
Nosotros
que fuimos borrados,
nosotros,
los
ignorados.
Nosotros,
tras
la máscara que nos cubre,
y
bajo la luz de un foco,
Nosotros,
los
abandonados..
¡Nosotros!..
Que
solo pedimos ser observados.
Nosotros...
...
¡Somos
actores!