Mensaje de Navidad y Año Nuevo
Un año más se acaba, pero no un año cualquiera. Es
para mí uno de esos años que jamás se olvidarán, y no por bueno y ni si quiera
por malo, sencillamente un año inolvidable.
Acabó 2012 llevándose a mi amiga y mascota durante
18 años y conocí dolor y pena, una soledad en casa que no sentía desde que se
fue mi padre algo antes (Aunque no comparable, pues mi padre se fue de casa y
Buby de mi vida). Poco podía imaginar esa Navidad lo que 2013, el Año post fin
del Mundo Maya traería.
Y 2013 llegó, cargando sobre sus hombros la promesa
de "Crónica", mi obra de mi compañía, nuestra obra, una obra de
amigos que contaba una de las historias más personales que se me pueden
ocurrir, pues tiene parte de mi historia, y desgraciadamente, una obra que
cobró, en mi Año del Fin del Mundo (2013), un realismo demasiado real para mi
gusto.
¿Cómo imaginar lo que cambiaría el año cuando
comenzó? ¿Cómo saber que sería un año tan marcado a fuego en lo que me quede de
vida?
El tiempo pasó y, mientras se construía el castillo
de arena de "Crónica", el castillo de arena de mi vida se desmoronaba
y yo, no me daba cuenta.
El tiempo pasó y el CANCER (sí, con mayúsculas)
apareció y desgraciadamente ya sabemos que pasó...Nada bueno vino en esa época,
al menos nada bueno que yo fuese capaz de ver pues, mientras Hamm volvía de
nuevo a mi vida, yo, lentamente, me dirigía a su páramo gris.
Y con la primavera llegando, volvimos a hacer
EndGame, volví a representar a ese personaje que me hace sentir actor por
completo, ese ser amargado, refunfuñón y gris que tanto quiero y tanto temo. Y
mientras volvía a llamar a Clov sin respuesta, mi madre, lejos, comenzaba el único
viaje en el que no puedo acompañarla, se iba para no volver, se iba para
dejarme solo.
Pero no estoy solo, y solo quedándome solo puede
saber que no lo estaba, y que, quiera o no, difícilmente lo estaré. Aún
recuerdo a mis amigos, a mi familia (parte de ella), a mis lobos, a los amigos
de mi madre, aún los veo, en las noches más tristes, los veo y nos veo. Altos,
eternos, grises, de pie en silencio, con un dolor que no tiene forma de ser cosificado
en palabras, los siento tristes, a mi espalda, cerca por si caía, erguidos con
honor, con la sensación de que alguien especial se marchaba para siempre...Un
día que ni si quiera quiero recordar, tras semanas que aún espero olvidar,
después de haber recorrido un sufrimiento infinito...Un día, cualquier día,
pero un día especial, la persona más importante de mi vida se fue, y
desgraciadamente no se fue feliz, sufrió, se apenó, y aunque rodeada de amor y
orgullo se fue con cuentas pendientes, que desgraciadamente ni ella ni yo
pudimos saldar...Afortunadamente se fue conmigo y nos quedamos juntos pues, no
pudo caber más amor y más orgullo en nuestros últimos momentos. Se fue y todo acabó,
se fue y nunca la olvidaré, se fue y aunque sin estarlo, me quedé solo. Ya
hablé mucho de este dolor, así que hablaré de después.
No quiero ser cansino con lo que vino después, pero
no hay infierno mayor en el dolor de la pérdida, que tener que poner por
escrito ante compañías de teléfonos, hacienda, registros de la propiedad,
notarios, etc... La perdida de la persona que más quieres...Corroborarlo una y
otra vez, firmarlo una y otra vez, ver caras asquerosas, con sonrisas
hipócritas, palmaditas en la espalda y abrazos falsos, mientras que todos esos
seres de mierda que creen que trabajar en un banco los convierte en empleados y
no en miembros del sistema de hijos de puta que nos rodean, te dan pésames y
palabras vacías mientras en sus sucios ojos brilla la codicia por el robo de
los bienes perdidos. Tanto dolor y pena, tanta soledad y solo te piden dinero,
números, firmas, para quitarte los restos. Pronto llegaron los carroñeros, como
siempre tras morir el cuerpo llegaron volando...
Tampoco me excederé en cuantos papeles y problemas
han surgido por esto, pero me quedó tan claro por parte de tantos que a ojos de
muchos solo "Somos Euros".
Pero entre la desolación, la soledad, el dolor, los
carroñeros, las ruinas de mi vida, surgieron los héroes, como siempre surgen en
los tiempos duros de la historia. Y fueron los de siempre, los amigos, esos
seres que la historia se encarga de relegar tras la familia, tras las parejas,
los amigos. Tan importantes o más que respirar. Esos seres que dan hogar donde
no lo hay, que dan calor cuando hiela, que acompañan cuando todo está perdido.
Siempre he sabido de la importancia de estos seres, siempre, pero como una
epifanía en mitad del infierno en aquella época lo vi aún más claro. Comprendí
cosas como que no hay nada más importante que un "Nakama", comprendí
el valor de una mano, hombro o risa
amiga en mitad del vacío.
No me fallaron cuando los necesité, nunca me
fallarán yo lo sé, nunca les fallaré lo intentaré.
Letanía que queda en la cabeza, cuando tu lágrima
furtiva se une al mar de las lágrimas abiertas de tus seres queridos, pues
nunca en mi vida estuve tan solo y nunca en mi vida sentí tanto amor. Y
comprendí en mi calvario particular y mientras lentamente sacaba la cabeza que
ellos, mis amigos, me habían salvado la vida. Y no hablo de vida de pulso y
respiración, que también, si no de las ganas de vivir, pues cuando caía la
noche iluminaban con sonrisas, y cuando brillaba el sol acompañaban con
saludos, pues nunca estuve solo pero solo quedándome solo pude saberlo, y
saber, que nunca lo estaré pues, mientras quede uno solo de ellos, sabré
siempre que tengo un hogar en forma de persona, pues el verdadero hogar no es
un lugar.
Y entre risas y amigos, entre problemas y buitres,
entre héroes y villanos, apareció un pequeño arcoíris en forma de niña, de
mujer, de bicho, apareció un ser maravilloso que me acompaña, para mi absoluta
suerte desde entonces, un ser llamado "Aránzazu" que, como su nombre indica
es un ser fantástico, un ser mitológico al que quiero y que, para mi sorpresa
me quiere.
El tiempo volvió a pasar y "Crónica", tras
haberse hecho real y dejar atrás la ficción, cobró vida, nació, gustó e hizo
llorar y sentí orgullo, mucho, todo. Y aún mejor, me hizo soñar con que, en
otro mundo, por otra persona, también fue visto y sintió orgullo.
Llegó el verano y nuevos retos, "Rasca y
Grita", "El curioso caso de...",mover obras de APO, "Ros y
Guil" (un proyecto entre amigos que además me da la oportunidad de manos
de uno de mis amigos de volver a actuar, cosa que echaba ya un poco de
menos)...Nuevos proyectos, nuevos orgullos, nuevas ilusiones.
Me di cuenta del rápido paso del tiempo tarde y de
repente ya había ido a ver a uno de los mejores amigos que una persona puede
tener, un Djinn que se esconde "In the desert", "uno de los
nuestros" que se esconde entre lavaderos de coches y dunas, y recorrí en
el mejor viaje de mi vida 2700kmts, con mi arcoíris y amigos.
En Málaga mientras, con los de siempre me sentía
como nunca, de bien, que no de mal, pues ya sin hogar encontré el que también
era mi hogar, y mis raíces entre lobos y amigos se clavaron algo más pues,
donde ya estaba a gusto con mis hermanos de batalla, me sentí incluso mejor.
Y el tiempo pasó y los proyectos fueron cobrando
vida y el orgullo creció.
Y fui al centro de Europa para beber y olvidar, para
divertirme y disfrutar, y así fue y así es, y volví, y ya es Navidad.
Y de repente me siento frente al PC y sin saber muy
bien por qué empiezo a pensar en lo que ha pasado y está por venir, comienzo a
sentir que debo escribir, escribir sobre mí, aunque siempre es así, esta vez
hablando yo, dejando un poco la ficción a un lado, escribir para hablar de lo
que se va y está por venir.
El año se acaba y toca hablar, hablar y prometer,
prometer y desear. El año se acaba y a mí, me dan ganas de escribir y contar,
lo que ha pasado, y lo que creo que debe pasar.
Narro esto por hacer una "Crónica" de mis
año, narro esto para recorrer mis vivencias y encuentro en mis textos un claro
recorrido;
Curiosamente todo comenzó este año con "¡El día
ha llegado!" de palabras mías, soñando con revolución, con la caída de
gobiernos y banqueros, de buitres despedazados por ciudadanos, poco después
gratas noticias, primeras citas, primeros encuentros, y de mi boca un "Ya
tocaba", pronto, tristemente el día llegaría y me tocaría, sin saber yo,
que no serían buenas noticias lo que a comienzo de año me esperaba.
En Febrero soñé con estar "A un par de
cervezas" de las "Sirenas" mientras mis "Nakamas" me
protegían, pues sin darme cuenta comenzaron las "Reflexiones de
Hospital" y me di cuenta de que "En un paramo gris" solo
"Somos Euros".
En Marzo, cuando todo ocurrió...Me recuerdo
"Paseando por Granada", me recuerdo enfrentado al "Cáncer",
buscando asilo "En las letras encontré refugio". Me sentí
"Trémulo", soñé y sueño con "Lo que quise. Fui
"Incompatible" "Frente al Mar". Me di cuenta de que
"Todo tiene su tiempo", me quedé sin letras, hasta quedarme solo en
"9 palabras". Me recordé junto a mi madre, que se iba, y pensé
"Parece que fue ayer"...Me sentí muerto y mis héroes, familia y
amigos me salvaron y entonces pensé en ti Madre y me di cuenta de que "Te
gustará saber" que aunque te fuiste, te queremos.
Y encontré en Abril un arcoíris, llamado "Aránzazu",
atrapado "Entre dos tierras" y cerca de "La tumba de un
mago" la oí tener "Nostalgia de futuro".
Y en Junio, con "Crónica" y sus
"Castillos de Arena" solo me quedó decir "GRACIAS".
Llegó el calor y me creí "Dragón" como siempre,
pero Dragón Rosa. Y encontré de nuevo mi boca, mis dedos, mis textos, y busqué
"Nuevas Palabras" en el mes de Julio.
Pero el mundo ardía en Agosto, y no solo de calor, y
no solo de indignación y me di cuenta de ser afortunado en un mundo de
desgracias y me dije "O Fortuna" que cruel eres con casi todos,
gracias por mi parte y te odio por la de millones de infelices.
Septiembre me dejó "In the Desert" como ya
he dicho, con mi lobo moro, con mi hermano árabe y con mis lobos Motrileños y
Malagueños, fue un mes fuera de casa en el que me sentí como en casa. Un mes en
el que pensé que si llegará "El día del Adiós" estaría orgulloso de
lo hecho y sobretodo de la gente encontrada en el camino.
Con Otoño y Octubre vi de nuevo a "La figura en
el espejo" ese ser que solo surge en soledad y frío y que nos recuerda que
aún hay que caminar de la peor manera posible, o no tanto. Vino Beodo, el
Profeta, a dar consejos entre cervezas como siempre, pues con alcohol en el
cerebro el saber sabe mejor. Abracé a "La musa que yace en mi cama"
mientras que en el mundo los cabrones sembraban los campos de "Restos de
Gravilla", y soñé bien, pero pasé noches "Soñando con Hijos de
puta" mientras que al despertar se evaporaban al besar el arcoíris que
dormía a mi lado.
Llegó Noviembre, y antes de hacer mil cosas vino el
silencio y la nada. Antes de la tormenta, la calma. Y me embriagó la
"Desidia", pero pronto cambió tras cantar algún que otro
"Villancico solitario", me armé de intenciones y me dije a mí mismo
"Hoy salí a pasear" y mañana será así otra vez.
Así pues de nuevo en Diciembre, de nuevo en Hielo y
tras terminar proyectos y esperar otros, sin poemas en estas fechas, porque
estás vacaciones he decidido cambiar letras por vivencias, y tras amigos y
copas, tras la pena de un lobo, un hermano, un amigo, tras el dolor, y la
felicidad, tras ensayos, fiestas, risas y llantos, tras Alemania, Motril y
Málaga, toca reflexionar. Toca llegar a final de año y pensarlo todo y pensar
en lo que viene.
Toca buscar frase o moraleja y pocas se me ocurren
salvo citar a mi madre y citarme a mí: "Cuídense y quiéranse, no me queda
mayor mensaje para ustedes" y sed felices, y haced felices a los que os
quieren, no os sintáis derrotados, solo la muerte derrota, lo otro es solo
temporal. No os sintáis solos, no lo estáis, os quieren, seguro que os quieren,
y seguro que no solo los que sabéis que os quieren, algunos más, y si no os
quieren tantos da igual, lo importante es que os quieren y queréis así que no
dudéis un ápice en esto, dudad en todo lo demás pero no dudéis en querer y
dejaros querer, pues poco más nos queda que ser consecuentes con aquellos que
dan su vida, aunque sean horas, minutos o mensajes por la nuestra. Querer no
tiene precio y de ninguna manera nos podrán quitar eso, así pues valorad este
amor como lo que es, nuestro bien más preciado. Feliz Navidad y Prospero 2014,
no pido deseos, pues deseo querer más y mejor, y eso no es un deseo, eso, es
cosa mía. Un abrazo a todos.